Carlos y María se conocieron a través de amigos comunes. Llevaban 5 años saliendo cuando Carlos la llevó a su playa preferida y mientras nadaban le pidió, con un maravilloso anillo estilo art decó, que se casase con él. Organizaron la boda en cuatro meses con ayuda de sus familias.

Se casaron en Guadalajara porque a María le une una relación especial, allí tienen una casa familiar antigua donde ha pasado muy buenos momentos. Le hacía especial ilusión vestirse en la misma habitación donde lo había hecho su abuela en el día de su boda. El maravilloso Monasterio de Lupiana fue el lugar elegido para celebrar su boda.

María tenía claro que su vestido sería realizado por Nacho Aguayo. Tenía algunas ideas, pero él  fue capaz de darles forma mejorándolo aún. No quería llevar velo y dudaba en llevar el pelo suelto, pero cuando Álvaro Talayero (Contacto: 627 419 100) le hizo la prueba de peinado con una coleta le pareció distinta, sexy y con un twist diferente.
Del maquillaje se ocupó Mery Couceiro (Contacto: 680 918 254), quien captó desde el principio lo que quería y le encantó el resultado. Antes de su boda preparó su piel en Gracia de la Maza que le ayudó a mejorar la luminosidad y tener la piel más lisa.

Para el catering, tenían una preferencia absoluta, El Mentidero de la Villa. Borja y Rocío se ocuparon de que todas sus peticiones se cumplieran y fueron auténticos profesionales.
Carlos tenía claro, desde la boda de unos amigos comunes, que su dj sería Julio Torres, a los dos les gusta bailar muchísimo y él animó la boda hasta el final (me suena tanto tanto esta historia… como que yo la viví igual, y realmente Julio Torres es un auténtico crack!,  y creo que ésta fue la única decisión que tomó mi marido en toda la organización).

De las flores y de toda la decoración se encargó Ángela, de Floristería Verdenace, siguiendo los consejos de su amiga Lorena Oliver, de Araventum. Para todo el apoyo de la organización y  decoración contó con la ayuda de Tres de 3, empresa organizadora de eventos que fueron clave para todos esos detalles necesarios que dieron un aire diferente a la boda.

Las fotos y el vídeo fueron obra de Instantánea y Tomaprimera. Con el vídeo, según nos cuenta María, acertaron 100% ya que consiguieron captar todos los momentos con un montaje de película.

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