Luisa y Javier se casaron en Higuera de la Sierra, el pueblo de Javier, a él le hacia especial ilusión celebrarlo en su casa y a Luisa le encantaba la idea. La Iglesia de San Sebastián Mártir y estaba frente a su casa, fue muy divertido ir todos juntos hacia el lugar.

Su vestido de novia fue diseñado por ella misma, ya que es tiene su propia marca, Luisa Riu. Pensó mucho en el entorno en el que se casaba; y quería algo sencillo, cómodo, romántico y con un toque vintage. Los tejidos que usó eran, georgette, crepe, y tul de seda natural, combinado con distintos tipos de encajes. Para dar un toque más bohemio Sweet Bohème realizó una corona de flores, a la que Luisa añadió hojas de eucalipto del ramo que Javier le había regalado el día de la pedida.
Del peinado se encargó su propia hermana, que aunque no se dedica a ello, le encanta y es la que mejor conoce a Luisa. El maquillaje fue obra de Luisa Portales, su maquilladora desde hace años.

Los zapatos fueron un flechazo en Cuqui Castellanos. Las joyas que llevaba fueron su anillo de diamantes, regalo de Javier de la pedida y unos pendientes de diamantes que le prestó su mejor amiga. El ramo fue realizado por su cuñada esa misma mañana, quería algo como «recién cogido del campo» y le encantó el resultado.

El chaquet de Javier fue realizado a medida en Derby, la corbata y gemelos eran de Carolina Herrera.

De la decoración se encargaron ellos mismos e intentamos cuidar hasta el último detalle. Durante la barra libre hubo varias actuaciones en directo y además, contaron con un dj. Del reportaje fotográfico se encargó Encarnación Campanario, quienes supieron captar cada detalle con la delicadeza que los caracteriza.

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