María me escribió contándome su historia con Guillermo. Ella, original de Granada, llegó a Madrid hace siete años. Poco después de haber cumplido su primer año desde su llegada firmó su contrato con Aristocrazy, donde actualmente es jefa de producción y calidad. Ese mismo día, un 7 de noviembre de 2011,en la misma calle Serrano firmaba su contrato con Mitsubishi Guillermo, al que aún no conocía.
María pronto supo que Guillermo era su persona. Lo supo cuando se dio cuenta de que estar a su lado era el sitio más maravilloso del mundo, el sitio donde se sentía segura y donde no importaba nada ni nadie. Se dio cuenta de que no importaba dónde estuviesen, porque él era su persona, él era su lugar.
Dos años después de empezar a salir, la noche de su cumpleaños, en el mismo restaurante en el que María se había dado cuenta de que estaba enamorada de él le pidió que se casasen. Todo fue de una manera sencilla, discreta, sin pretensiones, pero cuidada hasta el más mínimo detalle. Todo ocurrió tal cual es él: silencioso, cuidadoso, pero lleno de amor.