Miguel y Ruth se conocieron mientras estubian en la universidad, ella medicina y él ingeniería, y pese a compartir campus fue una amiga común la que les presentó en una cena de amigos y… ¡fue un auténtico flechazo!. Se las arreglaron para sentarse juntos y no dejaron de intercambiar miradas y confesiones,…y desde aquella noche no volvieron a separarse.
Después de 6 años juntos, Miguel planeó un romántico viaje recorriendo Bélgica y el primer día de sus vacaciones, en Brujas, tras una cena en un precioso restaurante y un paseo por la ciudad le sorprendió con una petición de mano de película. La respuesta, por supuesto, fue sí.