La historia de Rosa y Fernando comenzó en una cena informal de amigos y quizá sin buscarlo, sin creer en ello, se enamoraron.

Tanto que, sólo 5 meses después de conocerse, Fer se arrodilló en el Empire State de New York con un anillo en su mano. Y volvió a ponerse de rodillas para decirle que era la mujer de su vida en la Fontana de Trevi, y el mundo se paró para Rosa. Ella dijo sí.

Ir caminando hacia el altar de la Basílica del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial fue para Rosa como un sueño. Tenía presente a su padre cuando decidió entrar acompañada de sus tres hermanos, uno por cada tramo.

Cuando Rosa vio a su madre emocionarse al imaginarla con aquel vestido entrando en el Monasterio, supo que era «su vestido».

El ramo fue lo más complicado pues quería jazmines, la flor preferida de Fer. Estaban fuera de época y no es una flor común en ramos. Pero Rosa se arriesgó, y llegó de Holanda un día antes de la boda. Estaba adornado con un rosario muy antiguo y un camafeo que completó con la foto de su padre.

Rosa y Fernando sabían desde el principio que sería el equipo de ESIF Fotografía quienes se encargarían de su reportaje. Por la amistad que les une con Bea e Isa, y sin duda, porque conocían su maravilloso trabajo.

Y el resultado, precioso, lejos de posados y estereotipos. Un verdadero reflejo de su amor, la alegría y felicidad de ese día y la belleza de un entorno inigualable.

+ Vestido de novia: Franc Sarabia I Peluquería y Maquillaje: Maquíllate conmigo I Zapatos: Lodi I Fotografía y vídeo: ESIF Fotografía I Gemelos: Durán I Traje de novio: Grupo Fields I Celebración: La Finca de Fuentepizarro +