El mes pasado fue mi séptimo aniversario con Pablo. ¡7 años! (para aquellas que siempre me preguntáis, podéis ver algunas imágenes de mi boda aquí).
Como ya os he contado, viajamos a Cayo Levantado, Samaná, hace unas semanas para disfrutar de unos días maravillosos. La costa del Caribe es un lugar muy especial para nosotros porque parte de nuestra luna de miel transcurrió allí, y fue allí donde decidimos por primera vez que queríamos formar una familia. Sus playas son tan mágicas y únicas.
Poder llevar a Valentina y Camila con nosotros, esta vez, fue asombroso y me siento tan increíblemente agradecida de haber podido visitar de nuevo ese mar. Volver al lugar donde comenzó todo fue a la vez inspirador y nostálgico.
Cuando estás en la rutina y vives el día a día, ¡es impresionante lo rápido que pasa el tiempo!. Los días son largos y las semanas cortas. Aún hoy, a veces saber que tenemos dos hijas me resulta sorprendente.
Como mencioné en alguna otra ocasión, Pablo adora el mar y navegar (de hecho nos conocimos en un viaje de vela en Croacia), pero he de reconocer que no sabía cuánto Pablo adoraba el agua hasta que nos fuimos a Cayo Levantado este verano. ¡Se pasaba el día sobre un catamarán, un pequeño hobbie cat que hay en Luxury Bahía Príncipe Cayo Levantado, recorriendo la isla!.
Me encantó nuestro tiempo en esas maravillosas playas blancas, el placer de recorrer la isla a pie, la variedad de fruta fresca,…pero lo más maravilloso de todo, después de un par de días allí perdimos el ajetreo y el bullicio de la ciudad. Nadar en ese agua cristalina todos los días con Pablo y pasar tiempo juntos en una isla en medio de la nada, definitivamente me hizo pensar en mi trabajo, mi familia y en todo, en la vida.
La vida, la aventura de los dos después de aquel 10 de Septiembre. Y qué mejor lugar para tomar distancia y contemplar tu propia existencia. Cayo Levantado es de esos lugares que no te dejan indiferente.
Nunca imaginé que podría sentirme recibida como si llegase a casa estando a tantos miles de kilómetros, y es que la marea de amor y cariño que recibes de todo el personal de Luxury Bahía Príncipe Cayo Levantado es increíble. Ver cómo cuidan cada detalle y de qué manera se ocupan del disfrute de sus huéspedes es sorprendente.
Todavía tenemos mucho por visitar, es cierto el mundo es un lugar enorme, ¡pero si hubiese que escoger un lugar al que volver de luna de miel sin duda Cayo Levantado estaría en mi lista de imprescindibles!.
Ir a las playas del Caribe, de nuevo, definitivamente ha sido una experiencia increíble, y me emociona poder volver aquí para seguir compartiendo mi experiencia con todos.