Existen tantos y tantos momentos para fotografiar durante una boda: el peinado de la novia, la salida de los novios ya por fin casados, el brindis, el baile nupcial,… pero realmente, la boda es mucho más que la celebración de un solo día. Por eso, cada vez son más las parejas que optan por organizar cenas previas o incluso comidas el día posterior.
Recuerdo mi boda como un fin de semana único en el que compartimos momentos especiales con todos nuestros amigos que venían de todos los sitios. Y si hubiese que escoger un único instante me resultaría muy complicado seleccionar uno sólo.
Por todo esto, son muchas las parejas que tras el día de su boda, y dejando a un lado los nervios del momento, se animan a posar una vez más delante de la cámara. Es lo que se conoce como Trash The Dress.
Es un estilo de fotografía muy diferente a la que se sucede durante el día real de la boda. Normalmente, las sesiones se realizan en ambientes totalmente distintos, para crear ese contraste entre el antes y el después. También, se trata de una sesión de fotos mucho más relajada y distendida, ya que sin nervios siempre se posa más natural y con menos vergüenza.
Esto es algo que dominan a la perfección los profesionales de El Marco Rojo, creando sesiones únicas llenas de magia. Y si durante el día de la boda los novios son protagonistas indiscutibles y por tando deben ir impecables en todo momento, en estas sesiones, los novios pueden ensuciarse, mojarse o incluso, romper su vestido ¡todo está permitido!.
Playas paradisíacas, estaciones de metro, edificios abandonados o una simple calle son los escenarios perfectos en los que El Marco Rojo consiguen esas fotos que nunca te cansarás de mirar. Y es que un Trash The Dress es en definitiva una sesión de fotos desenfadada para divertirse y olvidar los nervios del gran día. ¿El resultado?, fotos artísticas y arriesgadas, donde la novia puede ir sin maquillaje, con el pelo suelto y preparada para destrozar su vestido!.
Aquí os dejo con una selección de mis fotos favoritas, realizadas por El Marco Rojo, en Venezuela, Panamá, Cartagena de Indias, Nueva York, Mexico, Costa Rica y Guatemala. Espero que os gusten tanto como a mí.
Daicar Estudio fótografos de boda
diciembre 23, 2017¡Qué fotos tan chulas! A mí también me gusta mucho cuando las parejas deciden soltarse tanto en una sesión de post-boda, en las que no les importe marcharse el vestido o no ir maquillada o peinada, es que sale un resultado genial, y más cuando trabajamos la fotografía natural. Dentro de poco haremos una sesión del estilo y me muero de ganas jajaja
¡Un abrazo!
Carla.
Cristina Duarte
diciembre 23, 2017Gracias.
La verdad es que estas sesiones son de lo más divertidas y especiales!
Bela
febrero 22, 2018Estas sesiones son una pasada. Me encantan cuando se dejan llevar y disfrutan como realmente son, sin preocuparse de romper o manchar el vestido. Genial artículo y tendencia.
Cristina Duarte
febrero 22, 2018Si, son una maravilla!