Su vestido fue realizado a medida con un precioso bordado, que le daba un aire totalmente diferente.

Los pendientes que llevaba eran un regalo de su madre, realizados con una pulsera de pedida de su abuela, y por tanto le hacía mucha ilusión llevarlos. La peina del pelo fue un regalo que hacía redondo todo el conjunto.

Los zapatos los encontró unos días antes de la boda en una tienda multimarca de su lugar de veraneo y cosas del destino, sólo quedaba ese par y era su número.

Los meseros de la boda fueron pintados por la madre de Bernardo y eran fotos personalizadas realizadas en acuarela de las personas que iban en cada mesa.

Del reportaje fotográfico se encargó Molina y Royo y el resultado está a la vista, imágenes llenas de sentimiento y sensaciones.

+ Fotos: Molina y Royo I Celebración: Real Club de Pineda I Decoración floral iglesia: Kiosko I Vestido: Begoña Pachon I Bordados: Teresa Patino I Zapatos: Bibi Lou I Peluquería y Maquillaje: Manuel Cecilio I Decoración floral finca: Petalo I DJ: Isi Carmona +