Jaime y Milena, después de 10 años de novios, decidieron dar el gran paso. Inmediatamente contactaron con Macarena, de Verderón Eventos, para ayudarles a organizar toda la boda: ideas, decoración, flores… Encauzaron su boda con un toque muy italiano, y con un claro sabor a la toscana. Además Mónica Sarmiento Oliva, tía de Jaime, les ayudó con algunos detalles que remataron la boda de sus sueños.

La ceremonia religiosa en la iglesia de San Pedro Apostol de Lupiana y la celebración posterior se realizó en el Monasterio de San Bartolomé de Lupiana; la decoración no podía ser más ideal con aires mediterráneos. Del catering se encargó Villareal, cuidando hasta el más mínimo detalle. Todo el reportaje fotográfico fue realizado por Instantánea & Tomaprimera.

Su vestido fue realizado por ¡Oh que luna, de caída sencilla con espalda abierta y mangas semitransparentes en muselina y una decoración en la cintura. Como joyas, llevaba unos pendientes prestados por la madre de Jaime y su anillo de pedida, un solitario de Tiffany & Co. Como zapatos, llevaba unos chispeantes peeptoes de Jimmy Choo. Y el tocado de flores y hojas, realizado por Carmen María Mayz, y regalo de la madre de Jaime, combinaba a la perfección con todo el conjunto. Fue peinada y maquillada por Manu Cerdá, para Bajobé, con un maquillaje natural y una apuesta por el rojo en manicura y pedicura.

Jaime estaba muy elegante con su chaquet a medida de Tom Black, en contraste con su corbata rosa chicle de Man 1924. Como gemelos, llevaba unas piezas herencia de su abuelo.

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