
Pedro y Marta se conocieron 5 años atrás en Italia. Él fue una semana en diciembre a visitar a un amigo suyo que estaba de Erasmus en L’Aquila, y justo ese fin de semana ella estaba visitando a unas amigas que también estaban de Erasmus, con la coincidencia de que su amigo y sus amigas eran compañeros de piso ahí. Después de aquel fin de semana en Italia, siguieron quedando en Madrid y desde entonces no se han separado.
Se casaron en un pueblo de Cantabria llamado Arenas de Iguña y celebraron la ceremonia religiosa en Nuestra Señora de las Caldas, en Las Caldas de Besaya. Eligieron este lugar porque siempre les ha encantado el Norte. Marta ha veraneado desde niña en Cantabria y a él siempre le ha encantado ir a Asturias. La ceremonia fue muy emotiva, pues les casó un sacerdote amigo de la familia al que tienen un gran cariño e hizo que todo fuese más especial.
El vestido fue realizado a medida. Entendieron a la perfección lo que Marta estaba buscando y disfrutó muchísimo en todas las pruebas y el resultado final fue exactamente lo que me esperaba, o incluso mejor.
Los zapatos también fueron realizados a medida y lo mejor es que además de ser bonitos eran comodísimos, que era lo que más le importaba. No llevaba muchas joyas, sólo unos pendientes regalo de su madre y su anillo de compromiso que le había regalado Pedro en la pedida de mano.
Su ramo fue realizado por María Salazar, junto con las florecitas que llevaba en el pelo y la decoración del sitio de celebración. También María entendió exactamente lo que quería, tenía un ramo imaginado en su cabeza y después de explicarle lo que le gustaba lo clavó. Lo mismo con todos los centros de mesa y toda la decoración, Marta se quedó encantada con todo su trabajo.
El traje que llevaba Pedro era un chaqué espectacular de un antepasado suyo, Luis Bea que nació en 1878, una auténtica reliquia con mucha historia, que además le quedaba como un guante. Llevaba también su reloj de pedida y unos gemelos, regalo de un amigo.
El lugar de la celebración tiene un jardín espectacular donde celebraron el cóctel y la fiesta. El almuerzo fue en un salón muy amplio que María Salazar decoró con unos centros de mesa de flores silvestres y velas, había unas escaleras con una balustrada que rodeó de plantas, flores y más velas, consiguiendo un efecto precioso.
Abrieron el baile con un vals de Tchaikovsky, Marta con su padre y Pedro con su madre, y luego se cambiamos de parejas.
Las fotos y el vídeo fue realizado por Esif Fotografía. Hicieron un trabajo espectacular, había dos fotógrafas que estuvieron con ellos desde el principio, una con Marta y otra con Pedro desde los preparativos, y la persona encargada del vídeo se unió al empezar la ceremonia. Isa Olmos, de Esif Fotografía, es con quien contactaron en un principio, y les hizo una presentación tan buena, además de explicarles cómo trabajan y enseñarles algunos trabajos anteriores que les decidió a elegirles en seguida porque les encantó desde el primer minuto.
Disfrutaron tanto el día de la boda que se les pasó volando, por eso se alegran de haber celebrado la boda fuera de Madrid, ya que pudieron disfrutar todo el fin de semana con sus familias y amigos en ese lugar tan idílico. Un fin de semana lleno de momentos muy especiales, desde el día anterior que todos se reunieron en el pueblo, hasta el día siguiente de la boda que organizaron una comida con todos los amigos para despedirse.
Marta me confiesa que repetiría cien veces y todas en el mismo sitio, con la misma gente y todos y cada uno de los que contribuyeron a que ese día fuese imborrable.
+ Fotografía: Esif Fotografía +
+ Vestido: Valenzuela Atelier +
+ Zapatos: UniqShoes +
+ Ramo de novia y decoración floral: María Salazar +
+ Maquillaje y Peluquería: peluquería Seensay +
+ Celebración: La Casona de las Fraguas +
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octubre 27, 2017que maravilla de boda todo ideal ,el sitio, los trajes, la decoracion,me encanta
Cristina Duarte
noviembre 2, 2017Es preciosa esta boda y este sitio de Cantabria es una verdadera maravilla
Maria Joyasdeplata.online
noviembre 10, 2017Un sitio idilico para celebrar una boda. La verdad es que el verde, los paisajes, todo precioso. Unas fotos preciosas. Y a la novia se le ve muy feliz.
Cristina Duarte
noviembre 11, 2017Totalmente de acuerdo, es un sitio maravilloso!