Marta me escribió desde Málaga, hablándome de su boda, llena de detalles y buenos momentos. Le apetecía ver reflejado su día en el blog, para hacerlo aún más inolvidable, y también como muestra de agradecimiento a los profesionales que les acompañaron en su boda.

David es de Salamanca y Marta de Melilla, pero ambos malagueños de adopción, por eso decidieron celebrar su boda allí.

Su vestido fue realizado por las sevillanas Malula by Alicia y María, dos hermanas que hicieron realidad el boceto que les llevó dibujado a mano. La corona que llevaba puesta fue realizada por Bambary con cristales y piedras preciosas en tonos nudes, crudos y verdes. Los zapatos eran de Uniqshoes, una web para hacerte diseños 100% personalizados.

Del maquillaje y la peluquería, se encargó Enrique Guijarro. Tanto su ramo de novia como todos lo arreglos florales de la boda eran de La Botánica Creación vegetal, supieron captar el aire bohemio y colorido que querían, sirviendo de inspiración la invitación de boda, que diseñó la propia Marta. Su algo azul, fue un anillo de Aristocrazy, regalo de su mejor amiga, y llevaba además como joyas varias piezas de su madre.

A David no le gusta la ropa formal, él es un enamorado del surf por lo que no quería ser el típico novio y arriesgó mucho para ir a su gusto.

Su traje era verde, un color que pocos novios eligen, de la marca inglesa Noose & Monkey, de corte slim. El chaleco fue rectificado y el forro de la espalda era una tela californiana con un pattern muy «surfero». Sus gemelos eran dos anclas de Scalpers. Y como zapatos, tenía que ser su modelo de deportivas favoritas, unas Vans en color blanco.

David y Marta, se casaron en El Cortijo Bravo, Vélez Málaga. Fue una boda civil oficiada por uno de sus mejores amigos, con 250 invitados, de los que la gran mayoría eran amigos por lo que la boda tuvo un ambiente muy festivo.

El lugar es un antiguo cortijo andaluz, hoy reconvertido en un pequeño hotel boutique de la Axarquía, dónde se puede disfrutar de unas vistas impresionantes.

Contaron con dos grupos de música, Street Jamming, que tocaron los temas de la ceremonia y animaron el cóctel y después para la fiesta contaron con un grupo de versiones pop español, Los Electroduendes.

Las fotos son de Pedro Bellido, con quien Marta ya había trabajado en otras ocasiones, por lo que la complicidad de las fotos es total.

Contrataron una caravana vintage, organizaron un concurso entre sus invitados, regalaron entre sus invitados detalles realizados por ellos a mano… un precioso día lleno de momentos únicos.