Daniel y María se conocieron en una cena con amigos comunes en un restaurante japonés de Madrid. Eran un grupo grande de amigos, pero se pasaron toda la cena hablando y descubrieron que tenían muchas cosas en común. Seis meses después de esa cena Daniel le estaba pidiendo matrimonio en Venecia.

Se casaron en la iglesia de Los Jerónimos de Madrid. Durante la ceremonia eligieron varias piezas de Mozart, Schubert y Haendel interpretadas por dos sopranos.

El vestido de María era de Rosa Clará. Se trata de un modelo personalizado y a medida. Tenía tan claro su estilo que fue realmente sencillo diseñarlo. Se trataba de un modelo desmontable, así para la ceremonia llevaba una sobrefalda que luego para la celebración se pudo quitar y estar mas cómoda. La espalda era de tul bordada con pequeños cristales y cuentas. Los zapatos eran el modelo rockstud de Valentino con tacón medio en color nude. Su ramo de novia era de Bourguignon, compuesto por rosa splash sensation, astrantia, trachelium, dianthus, hojas de gala y eucalipto.

Para el tocado se decidió por Carmen María Mayz, en forma de tiara en la parte delantera y otro doble en la parte trasera sujetando el velo. Ambos realizados a mano en tonos empolvados con pequeñas flores que imitaba pequeñas campanillas y flores de azahar realizado en cerámica, rodeados por cristales y hojas. Como joyas, llevaba su anillo de pedida en forma de lágrima de Joyería Suárez y unos pendientes de brillantes en forma de flor, diseñados en exclusiva por Joyería Durán de Madrid. Para el peinado y maquillaje confió en María de Bajobé, apostando por un estilo natural y muy fresco.

La celebración fue en La Finca las Jarillas. Una de las razones más importantes de elegir este emplezamiento era por el catering que sirven allí en exclusiva, La Cococha de Rocío Gandarias. Ya les conocían de antes y sabían que era una apuesta segura. La decoración estaba diseñada al milímetro, todo giraban en torno a Venecia, ciudad donde empezó todo. Por lo que intentaron recrear un jardín veneciano con sus tonalidades naranjas, fucsias y rojas. Querían grandes centros llenos de flor y hiedra, así como enormes candelabros que daban un aire renacentista. Fuera en el jardín pusieron un corner de Spritz — típica bebida veneciana. Tanto el interior de la finca como el jardín estaba decorado por Inés Urquijo.

La elección tanto de los fotógrafos como del vídeo, es algo muy importante y no dudaron en confiar en Instantánea & Tomaprimera. Les encantó como capturan los pequeños y grandes momentos. Y siempre de una forma muy natural, que es lo que ellos buscaban.

Fotografía y vídeo:   Instantánea & Tomaprimera | Vestido: Rosa Clará | Zapatos: Valentino | Ramo de novia: Bourguignon | Tocado: Carmen María Mayz | Anillo de pedida: Joyería Suárez | Pendientes: Joyería Durán | Peluquería y maquillaje: Bajobé | Celebración: Finca las Jarillas | Catering: La Cococha de Rocío Gandarias | Decoración: Inés Urquijo