Fátima y Rubén se casaron en la iglesia de San Pedro de Sevilla, y la celebración posterior tuvo lugar en la Hacienda El Loreto con un aperitivo tipo cocktail, amenizado por un grupo de música, seguido de un almuerzo.

La corona que llevaba era de un anticuario, realizada con brotes de azahar de cera. Sus zapatos eran Louboutin. La cola del traje se realizó usando una colcha de su bisabuela, que había sido costurera de la reina Isabel II, y los apliques del traje de unas cortinas de la casa de su tía abuela. El vestido lo diseñó la propia novia, con la ayuda de sus hermanas Carmen y Mariangeles. Como ese algo prestado llevaba unos pendientes de su hermana, unas bolitas de marfil pequeñitas.

La maquilladora y encargada de su peinado fue Eva, del equipo de Manolo Gutiérrez. Las flores de la iglesia y el ramo de Fátima fueron obra de Cártamo Flores.

Todo el fantástico reportaje fotográfico fue realizado por Molina + Royo.

Para más inspiración, puedes seguirnos en Facebook, Twitter e Instagram.