Cada vez son más las novias que están abandonando una tradición, llevar velo en el día de su boda. Por lo tanto, te harás la siguiente pregunta «¿llevar velo me encaja?. Lo primero que podemos hacer es mirar hacia atrás y saber cómo este accesorio llegó a ser una parte integral del conjunto de novia.

El uso de velo es una costumbre que se remonta a los antiguos griegos y romanos, que creían que un velo protegía a la novia de los malos espíritus. Hoy en día el velo de novia blanco se ha convertido en un símbolo de estilo – haciendo una profunda declaración de estilo clásica y tradicional.

Pero si no estás interesada en defender esta antigua costumbre de llevar velo en el día de tu boda, es completamente aceptable prescindir de este accesorio.
Muchas novias modernas han sustituíso el uso de un velo por una corona de flores o algún accesorio-joya en su lugar, en ocasiones puede encajar mejor con el ambiente en general o con la personalidad de la novia. Además, y como beneficio de estas opciones, es que no van a llegar soplando de camino al altar si va velada ni tampoco tendrá que tener cuidado con no dejar la huella de su maquillaje sobre el velo – brillo de labios glossy y tul son una pareja que no funciona!.

Si después de estudiar todas las opciones alternativas piensas que no te sentirás completa sin un velo, tienes muchas posibilidades para conseguir que se adapten a tu estilo. Lo primero que debes hacer es elegir tu vestido de novia, y luego encontrar un velo que se complementa a la perfección, ya sea velada, al hombro, al codo, en chantilly, o incluso en tul fantasía. Encontrarás que hay un montón de opciones de velo para hacer tu conjunto redondo.

Imágenes: 1. Velo de Beba’s Closet  y peluquería Álvaro Talayero fotografía Click10, 2. 3. Imagen de Molina y Royo, 4. Imagen de Click10, 5. Corona de Carmen María Mayz, 6. Pamela de Alial, 7. Imagen de Molina y Royo, 8. Imagen de Elena Bau, 9. Imagen de Encarnación Campanario, 10. Imagen de Click10