Risas … lloros … juegos … peleas. Una habitación de hermanos (as) compartida es un auténtico hervidero de actividad y necesidades. Cuando me planteé redecorar la habitación de Valentina para la llegada de Camila, reconozco que pensaba en tener dos habitaciones diferentes, pero finalmente decidí que crear un dormitorio compartido y una habitación de juegos era mucho más conveniente.
Todo esto implica quizá más del doble de trabajo para conseguir integrar personalidades y necesidades (de un bebé y de un toddler por ejemplo), y se convierte en una tarea complicada poder acomodar almacenamiento, espacio y estilo individual de cada niño.
El primer paso es seleccionar una paleta de colores para los elementos principales de la habitación (paredes, alfombras, muebles) que sean neutros en cuanto a género. Combos de color como blanco y gris, turquesa y blanco o una mezcla de colores primarios funcionan bien para niños y niñas. En nuestro caso, hemos optado por darle un aire muy femenino a ambas habitaciones y hemos recurrido al rosa en algunos detalles.
Me enamoré de la inspiración geométrica para las habitaciones infantiles que le daban ese punto de modernidad (contenida), y fue entonces cuando conocí a Núria Toll, una apasionada diseñadora gráfica que experimenta con la geometría y el color usando un estilo personal, entre el minimalismo contenporáneo y un encantador mundo naïv.
No es sólo acomodar a Valentina y Camila, el tema es que Valentina tiene casi 2 años de edad y Camila probablemente no se incorpore a la habitación compartida hasta los 4 meses (el tiempo que estará en el moisés en nuestra habitación), y esto sin duda agrega inconvenientes al diseño.
Debes tener en cuenta la disposición de los muebles. Si tienes un bebé en el combo, lo más probable es que entrarás en mitad de la noche a la habitación para atender al bebé. Si es posible, coloca sus camas en esquinas o paredes opuestas con la cuna más accesible a la puerta. Obviamente elementos estructurales como ventanas o radiadores pueden limitarnos en cierta manera, pero el objetivo es proporcionar a cada niño el sueño más cómodo sin despertar uno al otro.
Encontrar espacio en una habitación con doble de muebles y almacenamiento es una de las tareas más difíciles. Aquí es donde entra el ingenio de Marta Capdevila, de Babillage, quien está liderando todo el proyecto decorativo.
Menos es definitivamente más en un dormitorio compartido. La selección de muebles es esencial para mantener la sensación de habitación tan amplia como sea posible y permitir el almacenamiento. Si tus hijos (éste no era mi caso obviamente) son lo suficientemente mayores, las literas son siempre una excelente opción. Ya sea en forma de L o vertical, una litera es un uso eficiente del espacio y muchas veces tiene un almacenamiento incorporado debajo.
Para la ropa, los ganchos de la pared y de la puerta son muy útiles para las prendas de uso diario (albornoces, batas,..). En el armario, instala dos varillas para que cada niño pueda tener un espacio de colgar separado.
Yo ya estoy deseando ver el proyecto terminado y poder compartirlo con vosotras, porque estoy segura que os va a encantar tanto como a mí.
Pero, en vuestro caso, ¿cómo solucionastéis el espacio en una habitación compartida?, me encantará escuchar todas vuestras experiencias.
Laura
noviembre 19, 2016Hurra por las habitaciones compartidas! Y las risas y los secretos cada noche en la oscuridad… La magia y complicidad que se crea. Mi hermana es mi tesoro, y Camila lo será para Valetina!
Cristina Duarte
noviembre 22, 2016Millones de gracias Laura