A medida que veo una pequeña luz al final de este letargo, anhelo experiencias que mejoren la salud, inmersiones reparadoras en la naturaleza, planes activos al aire libre y escapadas seguras para pasar tiempo de calidad con mis seres más cercanos y queridos (esos a los que ahora echo tanto de menos).
Cuando podamos viajar de nuevo, aunque está claro que nunca volveremos a la versión anterior de «normal», confío en que saldremos de manera más consciente, concienzuda y sensible a la salud de las personas y el planeta.
Sigo pensando en el viaje a Vietnam que teníamos planeado, y nada me gustaría más que poder retomarlo en algún momento. Imagino que las pólizas de seguro de viaje serán más limitadas, es probable que necesitemos certificados de salud y tengamos que pasar por más requisitos para conseguir el visado para viajar a Vietnam, si tenemos la suerte que nuestro ansiado destino permite visitantes. En resumen, viajar coniguiendo un visado será más complicado, restringido y más costoso.
Sé que esto no es música para los oídos, pero sigue habiendo aspectos positivos. La vida marina está retozando en los canales de aguas cristalinas de Venecia y los caminos, ahora vacíos, hacia lugares del Patrimonio Mundial están brotando flores silvestres. Y ese es el modelo que seguirá gran parte del turismo ahora.
Viaja con propósito
Viajaremos de manera responsable, cuidando nuestro entorno y en alojamientos que respetan el medio ambiente. Querremos apoyar a los hoteles, como los representados por Six Senses en Con Dao en Vietnam, con una clara pasión por apoyar y proteger el medio ambiente. Evitan la utilización de más de 140.000 botellas de plástico al año, gracias al uso de envases de vidrio en todo el hotel. Además, fue construido con materiales sostenibles y su orientación le permite aprovechar la corriente natural para reducir el uso de los aires acondicionados.
Gratificación diferida
En lugar de tomar un vuelo de bajo costo por el simple hecho de hacerlo, dedicaremos más tiempo a planificar, preparar y aprovechar al máximo la anticipación. Nuestras vacaciones únicas en Vietnam volverán a ser exactamente eso. Es la anticipación de viajar, más que la experiencia de haber tenido el viaje en sí, lo que libera las endorfinas que nos levantan el ánimo.
¿Miedo a volar?
Pasar tiempo en los aeropuertos no será tan atractivo hasta que haya una confirmación de vacunas o curas en el horizonte. Una vez conseguido nuestro visado a Vietnam, querremos más espacio en los vuelo y con menos gente respirando sobre nosotros. ¿Habrá un aumento en la demanda de viajes privados?. Cuando vuelva a viajar a Vietnam, tendré que sentir que vale la pena. Lo que puede significar más cuidados en los viajes, con nuestras escapadas más cautelosas y cuidadosamente planificadas, pero anhelaremos aventuras más que nunca.
La comodidad de las villas privadas con servicio y los hoteles de lujo
Comienza la carrera para reservar las mejores cabañas y villas de uso exclusivo una vez que se reanude el viaje. Tanto mejor si cuentan con un servicio completo y todo lo que puedas necesitar en tu estancia. Evitar mezclarse con extraños será especialmente atractivo y así las villas de lujo con mayordomo privado de Anantara Hotel&Resorts en una playa privada, a la mismísima orilla del mar, resultarán aún ser más especiales.
En plena naturaleza
Después del aislamiento y el confinamiento, todos querremos sumergirnos en el aire fresco y la naturaleza. Sueño con vivir nuestro viaje a Vietnam: una ruta circular desde Hanoi, pasando por las montañas de Sapa. Visitar la Bahía de Halong a bordo de un pequeño junco, conocer el Parque Natural de Phong Nha, para adentrarnos en las cuevas de Tu Lan. Lo que necesitaremos es vitamina N, alimento de la naturaleza, y mucha.
Mejora del bienestar, la forma física y la salud
Y finalmente, es un hecho que muchos de nosotros querremos y necesitaremos escapadas para aumentar la inmunidad por razones preventivas o restaurativas. Para cuando se relajen las restricciones, ya tengo mi listado de los mejores spas en Vietnam.