Fue en verano cuando se celebraba la fiesta más esperada, Calista One Summer Party. Pero he querido compartirla hoy, un día lluvioso que no hace más que hacerme pensar en días de sol, de luz,… y de trópico.
El trópico nunca estuvo tan cerca. En esta ocasión, se trataba de un viaje sin pasaporte ni maletas siguiendo el sendero de luces amarillas, aromas florales y sabores tropicales. El Hotel Santo Mauro, gracias a D-Pleis events, se había convertido en un jardín tropical en pleno centro de la capital a la sombra de exóticas palmeras.
Me hizo especial ilusión ver que el dresscode era en tonos amarillos, un guiño a la tristemente desaparecida Indara Rodríguez, de El Sofá Amarillo. La selección de proveedores era simplemente exquisita y delicada, cómo siempre suele hacer Sandra, de Calista One, pues tiene un gusto único. Las deliciosas letter cakes de Dulce Bailarina, las suculentas piñas rellenas con presa ibérica confitada del catering Ákera y las ideales sillas de bambú de Eventoh!. Además, quiso contar en esta ocasión con la espectacular decoración con sansivieras, yucas, helechos, esparragueras, guzmanias y cintas de Naranjas de la China y el catering de La Bonnotte, Oleanto y los cócteles de Cîroc.
Para animar a todos los invitados, había un grupo de música cubana orquestada por Astrum Eventos, bajo el aroma de la nueva fragancia de Rochas, Escapade Tropical, inspirada en el frescor, la vegetación frondosa y los frutos exóticos. El escenario había sido transformado para la celebración en un patio colonial gracias al mobiliario de madera y mimbre de Trastología y a la decoración selvática de Francesca Latanzzi y Fernando Pozuelo. Y los invitadas fueron mimadas en una Kérastase quiso mimar a las invitadas en una mini sesión de belleza de Kérastase, donde los estilistas de The Madroom se encargaron de transformar a todas con los pañuelos de Eugeniota con motivos marinos. Os dejo con una selección de mis fotos preferidas de Alejandra Ortiz y New Frame.