No hay mejor regalo, en mi opinión, que una joya. En cualquier momento especial de mi vida está presente una joya,…aquella pulsera de turquesas que mi tía Mavi me regaló por mi 15 cumpleaños, los pendientes de brillantes que mis padres me regalaron en mi graduación, el anillo de zafiro que heredé de mi abuela Leo, mi solitario de pedida, … y más recientemente la increíble sortija vintage de estilo bombé tras el nacimiento de Camila. Así que hablar de joyas es hablar de amor, ¿o no?.
Es tan increíble ver lo rápido que está creciendo Valentina. Parece que fue ayer cuando celebrábamos su primera fiesta de cumpleaños.
A medida que se hace mayor, va teniendo más claro lo que le gusta y lo que no le gusta también. ¡Es sorprendente ver cómo se forma su pequeña personalidad!. Ahora cuando viajamos en coche, hay algunas cosas para ella (y para mí también) imprescindibles y de las que no puede prescindir:
Cuando la hermana de Elena conoció a Gonzalo, un amigo de su novio, supo que era perfecto para su hermana, y no se equivocó porque el pasado verano se dieron el «Sí quiero» en Málaga.
La idea de su vestido de hacer dos piezas, poniéndole unos “tirantes” para que diera la impresión de un pichi, su prenda preferida, me parece realmente espectacular.
Sé que ya ha pasado una semana desde mi fin de semana en Mas Montbrió Belvedere, ¡pero es que tenía tantas ganas de compartir estas imágenes con todas vosotras!. Es un precioso hotel lujoso y confortable, donde disfrutamos de unos días descubriendo esa parte de Tarragona. Estábamos justo en medio del campo en una casa maravillosa rodeados por el paisaje más hermoso. Honestamente sentí una desconexión total en esos días. Desde los pequeños paseos por la zona hasta las lecturas en la biblioteca con vistas, fue un fin de semana que nunca olvidaré.
Conocí a Belén a través de su trabajo en Bonnet à Pompon, que dicho sea de paso es una marca que me enloquece. Cuando me contó que se había casado hacía poco, enseguida imaginé su boda… algo bohemio, con su melena larga tan bonita,… y como si lo hubiese vivido, porque la boda no podría haber sido más ideal.
Un vestido que le hacía sentirse ella misma, cómodo, sencillo y con ese toque boho. Realizado en mi crepe de seda y un antiguo encaje francés. Lo mismo en su peinado y el maquillaje, quería ser ella misma y el equipo de Oui Novias acertó de pleno, y es que ella siempre lleva el pelo suelto y el día de su boda no iba a ser menos.. Pero el resultado no puede ser más bonito, ¿no os parece?.
Soy Cristina, creadora de Querida Valentina, experta en comunicación y marketing digital. Amante del lápiz de labios rojo, adicta a Instagram, viajera del mundo y apasionada confesa de las bodas.
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