Descubrí la boda de Fátima y Jose a través de mis queridas Mª Ángeles y Susana, de Molina y Royo, y posteriormente resultó que la propia Fátima era lectora del blog. Se conocieron a través de una Hermandad de Huelva y tras casi diez años de noviazgo, al regreso de su estancia en el extranjero, decidieron casarse. Siempre tuvieron claro que querían una boda de noche y que Septiembre sería el mes idóneo para su gran día. Vivieron con mucha ilusión los preparativos, participando de forma activa en la elaboración de elementos decorativos, detalles para los invitados y diseño de la cartelería, haciendo partícipes a sus familiares y amigos, con la ilusión de que disfrutaran junto a ellos.

En relación a su vestido, tenía claro que optaría por un diseño de corte sencillo con cintura marcada, mangas y espalda descubierta. En su primera vista al taller de Belén Miranda supo que ella sería quién la vestiría, con sólo un boceto supo dar forma a sus ideas. El resultado fue un vestido sencillo, confeccionado en piel de ángel de seda natural, con detalles de encaje de bolillo de principios de siglo XX, hecho por la bisabuela de Fátima. Para el ramo, realizado por La Florería, eligió astrantias malvas y blancas, astilber blanco, bouvardias, rosas de pitiminí en rosa taffy y eucalipto. En cuanto al peinado y maquillaje contó con Manuel Cecilio, decidiéndose por una trenza que acompañó con tocado de Ani Bürech.

Se casaron en la Parroquia Mayor de San Pedro de Huelva, contando con el trío Lamusique de soprano, violín y piano. La Florería, Llanes-González, fueron los encargados de diseñar y crear un escenario mágico para darse el sí quiero, realizando un precioso exorno floral para el altar mayor de la iglesia. La celebración posterior tuvo lugar en el Monasterio Nuestra Señora de la Luz, en Lucena del Puerto (Huelva), para cuya decoración contaron también con La Florería, Llanes-González.

La complicidad y la admiración por su estilo de trabajo hicieron que Molina y Royo Fotógrafas fueran la elección para realizar su reportaje fotográfico. Supieron retratar su boda como si ellos mismos fuéramos quiénes estuviesen detrás del objetivo, inmortalizando todos los momentos fundamentales y regalándoles hermosísimas instantáneas.