No sé si alguna de vosotras os pasará como a mí, cuando haces la maleta y parece que está todo listo para cerrar dices: «bien, ahora sólo falta el neceser». Y qué neceser!, si al final es más grande que la propia maleta… y es que yo no puedo viajar sin mis cremas y todos mis beauty essentials.  Y es que adoro los productos… y ahora también los de bebé!.

Con mini Valentina uso productos naturales y orgánicos, tanto como sea posible, y ya tenemos algunos que se han convertido por derecho propio en IMPRESCINDIBLES.

Una línea: la nueva Weleda bebé derma con malva blanca está especialmente indicada para pieles con tendencia atópica, con una planta líder, la malva blanca bio, que contribuye a la formación de la capa hidrolípidica de la piel, a crear un manto protector con el fin de mantener la humedad de la piel, y ayudar a evitar la pérdida de agua y a reforzar las funciones protectoras de la piel.
La línea no contiene aceites esenciales, es sin perfume, está testada dermatológicamente para pieles atópicas y sus ingredientes tienen propiedades específicas para reducir el picor y la rojez, calmar, aliviar e hidratar la piel.

Una bañera: aunque al nacer mini Valentina, me fue muy bien con la mítica bañera en forma de cubito para aliviar los cólicos del bebé, desde hace un tiempo venimos usando la Stokke^® Flexi Bath^®. Se trata de una bañera plegable para bebé que puede usarse desde el nacimiento hasta los cuatro años. Su diseño compacto es muy cómodo y cabe en cualquier sitio, por lo que permite su uso tanto en casa como cuando se viaja. Mi gordita aún no se sujeta bien, así que con el soporte opcional disfruta como nunca del baño.

Un protector solar: ISDIN es un verdadero experto en fotoprotectores, y siempre confío en sus productos cuando llega el verano. Este año, para mini Valentina he encontrado en Fusion Fluid Pediatrics SPF 50+ el producto perfecto: un fluido ultraligero que se funde con la piel. Protección invisible, especialmente indicada para las zonas más delicadas y sensibles al sol, con textura de tacto ligero, matificante y sin brillos. De fácil extensibilidad y absorción inmediata es muy resistente al agua y a la fricción.

Una fragancia: reconozco que soy bastante infiel y depende del día me apetece más usar un aroma u otro, pero con Valentina hay una que me apasiona e incluso compartimos, Ptisenbon, de la marca Tartine et Chocolat. Quizá sea una de las fragancias de bebé más míticas, y en mi opinión es absolutamente deliciosa (disponible en versiones con y sin alcohol).

Una marca Bio: Luna y Lío, acabo de descubrir esta pequeña marca española que lleva tan sólo 3 semanas de andadura. Con productos certificados bajo la norma BioVidaSana e inspeccionados por Bio.Inspecta (entidad vinculada al Research Institute of Organic Agriculture, uno de los centros más prestigiosos en producción ecológica a nivel mundial). Su colonia es sin alcohol y está formada por una mezcla de aceites cítricos esenciales y lavanda. En base a este aroma han trabajado en su jabón, con propiedades hidratantes a base de aceite de oliva, y su crema hidratante, con aloe vera. www.lunaylio.es

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