
No os voy a mentir chicas. No me he sentido en mi mejor momento en estas últimas semanas después de la vuelta a la rutina, tras el verano.
La maternidad es increíble, hermosa y maravillosa, y aunque hay momentos que son realmente abrumadores, no la cambiaría por nada del mundo.
Pero es cierto que, a mí al menos, ha dejado huella. Mi piel no está como antes, creo que no volveré a recuperar un abdomen plano, mis bolsos siempre están llenos de clips de pelo y chupetes. Sé que tengo que ser benevolente conmigo misma, ahora son una feliz mamá de dos después de todo y esa soy yo.
Por lo general no sufro el síndrome FOMO (ya he asumido que después de que fuese mi sobrina adolescente la que me hubiese tenido que explicarme el funcionamiento de Snapchat… era un caso perdido), pero reconozco que a veces al ver a todas esas madres luciendo six-packs ¡casi consiguen hacerme sentir peor!. Sin mencionar que apenas puedo tener tiempo para mi con dos niñas en casa y he estado alternando entre los conjuntos de verano porque las únicas compras de temporada que he hecho son para ellas dos (seguro que esto os suena…).
Pero no importa cómo me sienta, hay algunas cosas que siempre consiguen hacerme sentir bien.
¡Los «planes de chicas» con Valentina!
No sé de qué manera ni cuándo se ha hecho tan mayor, pero el caso es que ahora ella no quiere dormir siesta y realmente valora tiempo las dos juntas, le encanta saber que su hermanita aún necesita descansar, y sabe que ella y mami tienen una nueva complicidad. ¡Así que hemos empezado a disfrutar de meriendas juntas y de sesiones de cine mano a mano!. ¡Es tan maravilloso ver lo emocionada que está por todos y cada uno de estos nuevos planes!.
Flores (o plantas) en casa
La felicidad está en las cosas pequeñas. Si me seguís en Instagram habréis visto mi emoción con mi nuevo filodendro, ¡pero en serio me hace feliz tener plantas en casa!. En realidad, también es un poco arriesgado con niñas en casa si no tengo cuidado. ¡Pero consiguen cambiar totalmente un rincón!.
Unos zapatos nuevos
Sé que no importa lo poco tonificada esté mi barriga y lo cansada que se vea mi cara (tras una noche de pesadillas nocturnas de Valentina), siempre puedo contar con un para de zapatos nuevos para hacerme sentir glamurosa. ¡Hay unas piezas que he descubierto recientemente de esta marca increíble llamada Acerina Cecile!. Son magníficos, una firma de calzado de lujo y novia fundada por su diseñadora Ana Escudero, hechos en España, poniendo en valor nuestra reconocida y antigua tradición en el arte del calzado “Made in Spain”. Es increíble lo que un tacón puede hacer en un outfit (y en tu autoestima). Me he enamorado de las sandalias Alhena de su colección Bridal, que son ideales para novias pero también para no novias, porque están llenas de detalles que las hacen únicas.
Últimamente, intento esforzarme más e investigar sobre los productos que comparto con vosotras y también sobre las filosofía que está detrás de cada marca. Sobre Acerina Cecile, me encanta que tras ella esté una mujer española apasionada que crea el zapato perfecto para cualquier ocasión imaginable. Un estilo urbano sofisticado para pisar fuerte cada día con confianza e individualidad, ¿puede haber algo mejor?.
Así que, si eres madre o no, si eres joven o madura,…
a veces sólo necesitas de esas pequeñas cosas para levantar tu ánimo y hacerte sentir bien
mara
octubre 13, 2018hola