Cuando piensas en una boda en el Mediterráneo, no necesitas espectaculares diseños y decoraciones elaboradas. El paisaje, la luz y los lugares especiales harán gran parte de la puesta en escena.

No obstante, hay detalles únicos y elegantes que puede ayudar a hacer completamente perfecto el concepto y hacer que una boda sea realmente especial. Por eso hoy quiero enseñaros una preciosa inspiración en clave de «pomegranate», una representación de una boda de invierno mediterránea.

Si te ocurre como a mí, probablemente busques una apariencia coherente con todo el estilo de tu boda, comenzando con la papelería y acabando con tu propio outfit. Al tratarse de una celebración no tan convencional, me encanta que la novia haya elegido un pantalón de encaje con un top con cola y hombreras de pedrería. Y además los tocados, una corona metálica y un tocado de terciopelo granate, que resultan el complemento perfecto. Al igual ocurre con el novio que desprende un estilo más casual e informal en colores cálidos con lanas y algodones.

La ceremonia de la boda se ubica en un entorno diferente, rodeado de granados y palmeras datileras, una opción preciosa para dar el «sí quiero» en el Mediterráneo, y la mesa, al aire libre, repleta de dulces decorados con granadas es el colofón a una propuesta llena de color y encanto.

+ Foto: Fede Grau I Vídeo: Black Totem +

+ Localización: Hort de Nal I Organización: Slow Comunicación I Planner: We Eventos I Dulces: Canelita’s Cake I Flores: Tripiana Floristas I Deco: Kukikerias I Papelería: Lázuli Studio I Catering: San Antonio +

+ Vestido: Raquel de las Cuevas I Tocado: Julieta and Co. I Zapatos: Cuplé I Joyas: Miguel Maciá I Peluquería: Javier Mas I Maquillaje: Makeup Fanny +

+ Traje: Williot I Zapatos: Jesús Cánovas +