Con la empresa organizadora de eventos Valentina-s, además de ser «casi tocayas» de nombre, compartimos un gusto por una estética sencilla con claros aires campestres. He de reconocerlo, me fascina este estilo!.

Estaba deseando compartir una de las bodas que organizan, porque cuidan con mimo cada detalle. Cuando Águeda Peña, de Valentina-s, me mostró la boda de Sarah y Jorge me quedé fascinada con la frescura y la complicidad que transmitían sus imágenes.

La boda se celebró en una finca familiar, en Sotosalbos (Segovia). Ella: americana afincada en España desde hace más de 10 años y  relaciones públicas de una importante agencia de publicidad multinacional. Él: madrileño de pro, amante de las bicis y cámara de televisión de profesión.

Sarah llevaba un delicioso vestido de Beba’s Closet con complementos vintage de su madre. El precioso ramo de inspiración compestre, fue realizado por Alizia Wolf para Flowerlab. Un conjunto ideal para una boda como esta: en  el campo, sencilla, familiar y realmente auténtica!.

Toda la zona de la entrada estaba presidida por un cielo de guirnaldas de Peseta, y el resto de detalles de la decoración eran bastante coloristas y se integraban con el entorno; carteles indicadores de madera pintados a mano, velas colgantes, pompones….

Del catering se encargó Samantha de España, un buffet maravilloso con mesas de platos fríos y plancha de carnes y pescado.

Dos carpas de estilo tipi gigantes presidían la zona de la celebración, montada con una Kuppa decorada con flores.

Las mesas y la pista de baile convivían. Una chimenea ponía el toque de magia en el centro de las carpas. Una mesa antigua, forrada con tela, fue destinada a los recuerdos donde todos los invitados podían dejar un mensaje a los novios. A las 12 de la noche todos encendieron bengalas y bailaron hasta el amanecer.