
Sergio le pidió matrimonio a Patricia en Edimburgo en una de las cafeterías donde JK Rowling, autora de Harry Potter, escribía los libros. Ella es una verdadera fan de la saga y por esa razón parte de la decoración de la boda estaba basada en ello. Algunos libros de los meseros eran de Harry Potter (había meseros de libros porque es la afición de Patricia, y de animales de caza porque es la afición de Sergio).
El puesto de libros de Harry Potter fue un regalo de una amiga, Srta. María Mardomingo, que realiza visitas teatralizadas, y fue disfrazada de época, como una bibliotecaria del siglo XIX. Ella no conocía a muchos de sus amigos y familia, así que Patricia y Sergio le habían contacto anécdotas de todos, en la boda se acercaba a ellos y se las contaba, fue una sorpresa muy divertida para todos los invitados.
Su vestido, al igual que la corona, fue realizado a medida. Llevaba zapatos peeptoes en color crudo y pendientes, regalo de los padres de Sergio. Llevaba también una pulsera de tela blanca Cruciani, que también había regalado a cada una de sus testigos en el color de su vestido.
Se casaron en Segovia, en una finca con unas ruinas impresionantes de claustros, en cuanto lo conocieron sintieron un flechazo y supieron que su boda tendría que ser allí. Igual que les sucedió con los autores de su reportaje fotográfico, Belleepok, les encantó el estilo de su trabajo y sus instantáneas naturales y llenas de frescura.
Fotografía: Belleepok
Vestido de novia: Navascués, Tocado: Navascués, Ramo de novia: Floristería Esther, Zapatos: Salo Madrid, Celebración: Los Claustros de Ayllón
Elena
junio 7, 2017CON MANGA LARGA Y UN POCO DE VOLUMEN EL LA FALDA NO SE HUBIESE VISTO TAN SOSA.