Ángel y Marta se conocían desde hace más de quince años. Él vivía en Riaza y ella a unos 15 kms, en Cascajares. Se conocieron en el instituto y fue allí donde surgió el amor!. Después, Marta se fue a estudiar a Madrid y él a Segovia, y se veían sólo los fines de semana.

Llegó un momento en el que se cansaron de esta situación y pensaron que ya tenían que dar un paso. Así que Ángel le pidió por sorepresa a Marta en la celebración de su cumpleaños con sus amigos, en el momento de la tarta venía acompañada de una nota, que ponía: «Cásate conmigo!». Por supuesto ella dijo sí.

Para su vestido, se decantó por Teresa Palazuelo. Un diseño sencillo, de estilo romántico, manga francesa con puños de encaje, corte cintura, cuello barco con pedrería, espalda descubierta con bordes de encaje y falda plumeti. Quería dar un aire diferente al vestido a la hora de la cena y pidió la posibilidad de quitarse las mangas. Un cambio, acompañado de una corona de flores, que sorprendió a los invitados.

Para los zapatos quería algo cómodo y bonito, su elección fue unos peeptoes con gliter dorados y tacón de 10 cms, realizados a medida en Keli & Salo.

Del peinado y maquillaje se encargó Pilar Viu. Su ramo de novia fue realizado por una amiga, eligiendo Marta las flores que más le gustaban. Sus pendientes fueron un regalo de su hermana.

Empezaron por pensar en el sitio de la celebración, no fue nada complicado porque tenían claro que serían en Los Claustros de Ayllón.

La decoración de la iglesia y de las mesas del restaurante llevaban espigas, un tributo a los negocios familiares. Y el ramo de novia también tenía un guiño.

Para todo el reportaje fotográfico confiaron en Belleepok, y el resultado no podría ser más bonito.