Lisa y Omar se conocieron una noche en Madrid, cuando él estudiaba un máster en la capital. Al principio no se gustaron, pero por diversas circunstancias se vieron más veces y fue surgiendo el amor y la amistad.
Han pasado muchas cosas buenas juntos, incluso se mudaron a vivir casi un año a Lima; y otras, las más duras y tristes, como la pérdida de la madre de Lisa. Después de superar este tipo de vivencias juntos decidieron que era hora de casarse.
Lisa llevaba un vestido con espalda semidesnuda y sin mangas, acompañado de un abrigo de tul bordado que hacía un poco de cola. En vez de ser blanco era de un tono champagne, para darle un toque vintage. El ramo se lo hizo ella misma con flores y verdes a su elección, y lo adornó con unas largas cintas de seda teñidas. El tocado, también realizado por Lisa, con broches de colibríes que pertenecían a su madre, que hacía colección de colibríes, por lo que tenía un significado especial. Los zapatos eran unos peeptoes en rosa viejo.
Para después de la ceremonia se puso otro vestido en tul bordado con colores y elementos florales precioso y de manga larga. Se soltó el pelo y se puso otro tocado, también realizado por ella. Era una corona de tillandsias y suculentas. Y para el maquillaje y peinado escogió a Oui Novias y le encantó su trabajo, y es que el resultado no podría haber sido más sublime.
Su perrita Luna de dos años llevó un arreglo de flores preservadas y ejerció de perfecta anfitriona.
Hicieron una ceremonia católica en Cuzco, Perú, para poder compartir el enlace con la familia de Omar; y después una protestante aquí en España, ya que la madre de Lisa era protestante y su pastora fue muy importante para ella y para toda la familia. Celebró una ceremonia preciosa, muy personal y cariñosa, y contaron con la inmensa suerte de que algunos de sus mejores amigos son músicos y tocaron la viola para ellos. Fue un detalle muy emotivo.
Buscaban un lugar para celebrar la boda en el campo, pues a los dos les encanta y Lisa es una apasionada de la botánica y las plantas. Les gustó muchísimo el lugar para su celebración pues ese aire industrial pero viejo, decadente les fascinó. Al final, el hecho de que la boda fuera en mayo les hizo decidirse por un espacio donde se podía cenar dentro. Y menos mal, porque llovió el día entero.
Las invitaciones las hicieron ellos mismos a partir de un cuadro del pintor Martin Johnson Heade, un poco de encaje y papel con sobres de papel craft.
Toda la decoración estaba inspirada en la botánica y llena de velas, muy elegante. El seating plan y la mesa de dulces eran espectaculares. Querían mesas rectangulares de madera, de estilo rústico o industrial, sin mantel. Quedaron muy bonitas con las copas y servilletas rosas.
+ Vestido de novia champagne: Impúribus +
+ Vestido de novia de tul bordado: Raquel Ferreiro +
+ Zapatos: La Coqueteria Boutique Atelier +
+ Flores preservadas: Dilo con una flor +
+ Maquillaje y peluquería: Oui Novias +
+ Celebración: La Estación +
+ Decoración: Cristina & Co +
+ Catering: Artigot catering +
+ Fotografía: Pablo Laguia +
+ Vídeo: A&Y Vídeo +
+ Música: High Volume Event +
yeye
noviembre 2, 2017Me parece una boda superelegante. El sitio impresionante, muy de mi estilo. Y el segundo vestido de ella, me ha dejado sin palabras!
Cristina Duarte
noviembre 7, 2017Todo es ideal en esta boda!