Beatriz y Sebastien se conocieron cuando estaban de Erasmus en Innsbruck. Tenían dudas sobre si casarse en Francia o en España, pero al final, y teniendo en cuenta que residen en París, optaron por hacerlo en Francia por temas de logística.
Cuando comenzaron a buscando sitios para la celebración, se dieron cuenta de que cada vez que entraban en una web o un blog y veían una foto que les encantaba, siempre resultaba ser en Domaine de Sarson. Así que al final decidieron ir a visitarlo y les enamoró. Una antigua abadía del siglo XI, perfectamente cuidada y con una arquitectura y decoración representativa de toda la zona de Provenza. Una vez que lo visitaron, ya no se veían casándose en ningún otro sitio!.
La ceremonia fue uno de los momentos que Beatriz recuerda con más ilusión. Se casaron en la Eglise-Cathedrale de Saint Paul Trois Chateaux, fue mitad en francés y mitad en español para que todo el mundo se sintiera partícipe del momento. En general, todo fue una mezcla de las dos culturas, de las tradiciones. Hasta para las lecturas, los españoles leyeron en francés y los franceses en español!.
Lo mejor de toda la boda, me asegura Beatriz, tanto en los preparativos, como durante y después fue contar con Isa y Gastón, de Esif Fotografía, como fotógrafos de su boda, por su trabajo profesional de calidad excelente. Pauline, de Une histoire de mariés, encarga de la peluquería y maquillaje, junto Evelyne, de Fleurs de Provence, en quien confiaron para toda la decoración floral, supieron escuchar, facilitaron todo y les hicieron sentir en completa confianza.
El vestido fue realizado por Caroline Nedelec, diseñadora de joyas, y que además realiza algunos vestidos al año. Seguir la creación del vestido desde el principio hasta el final fue una experiencia súper divertida que le encantó compartir con su madre, sus hermanas y sus amigas. En Francia es tradición escoger un color que predomine para los pequeños detalles, de ahí que el color preferido de Beatriz: el verde, estuviese presente en sus zapatos, la corbata de Sebastien y resto de testigos y familiares, sus pendientes, regalo de sus amigas.
Patricia
agosto 9, 2016Una boda natural, sencilla, elegante….¡preciosa!
Y que vivan las bodas que no siguen los «clásicos» cánones que se imponen hoy en día en las supuestas bodas «elegantes».
Viva la naturalidad. Qué novios más guapos.
Ana
agosto 19, 2016Muy wapos los novios