Todas las entradas deCristina Duarte

Marta y Sergio se conocieron hace 9 años. Vivían en ciudades diferentes pero coincidieron en la de Marta, ya que él fue a pasar el día con amigos, y un amigo en común les presentó…y a partir de ahí hasta hoy, a pesar de estar muchos años a distancia.

Se casaron en Toledo, la ciudad de Sergio y donde residen actualmente. Y además, durante toda su relación habían vivido muy buenos momentos allí. La ceremonia religiosa tuvo lugar en el Monasterio de San Juan de los Reyes, la música de la boda fue un regalo del padre del Sergio, compositor y director de orquesta. Fue una sorpresa, un cuarteto de cuerda que estuvo dirigiendo él en todo momento.

Beatriz y Antonio se conocían desde hacía tiempo por amigos comunes, hasta que comenzaron a hacerse más cercanos y desde ahí poco a poco llegaron hasta el día de su boda.

Se casaron en Navacerrada, ya que allí disfrutan de muchos fines de semana en la vivienda familiar de Beatriz, un lugar con un encanto especial. El párroco de Navacerrada ofició la ceremonia religiosa y después lo celebraron en una preciosa finca privada también en la sierra Madrileña.

Montse y Mario tenían claro desde el principio que debían contratar una organizadora de bodas ya que por su trabajo ambos disponían de poco tiempo para dedicarle a todos los preparativos de su boda, y querían que todo saliera perfecto.

Montse, la novia, ya conocía el trabajo de Genoveva Leflet, de We Planner, a través de las redes sociales cuando les contactó, así que fue una apuesta segura!.

Genoveva y su equipo, les ayudaron tanto en encontrar el sitio perfecto para celebrar su boda, como en la búsqueda de todos los proveedores. También estuvieron presentes en la coordinación del día de la boda, algo fundamental para ellos y sus familias.

Cristina es química y Javier es farmacéutico, se conocieron en un laboratorio y allí fue donde surgió todo.

Querían que su seating reflejase algo de su historia y por eso, y gracias a su amigo Carlos, diseñaron una divertida tabla periódica en la que las iniciales de los nombres de sus invitados indicaban donde debían sentarse.