El vestido es de la diseñadora francesa Rime Arodaky. Como en España no se comercializa, Mónica investigó dónde podía conseguirlo y lo compró en una tienda nupcial multimarca en Notting Hill, durante uno de sus viajes de trabajo. Realizado en crepe de seda con inserciones de guipur en el cuerpo y mangas del mismo guipur. Espalda con escote pronunciado y falda del mismo crepe de seda. Los pendientes que llevaba eran de un anillo de diamantes de su abuela que mandó desmontar en una joyería de Bilbao.
Su tocado era una pieza única diseñada por Lia Terni. Sus zapatos fueron un regalo de sus mejores amigas, comprados en París en Chloé. Su ramo estaba compuesto por peonías rosas empolvadas, dalias, brezo y margaritas del campo, realizado por Susiflor. Fue peinada y maquillada por Eme Hair Lab.
El novio llevaba chaquet realizado a medida en Madrid. Llevaba reloj, regalo de pedida de los padres de Mónica y corbata de Hermés. Los gemelos llevaban el escudo familiar.
Se casaron en el Pazo de Urzaiz, propiedad de la familia de Alberto. El catering fue servido por la propia finca. La decoración floral fue realizada por Cuchi Tapias, quien adornó con muchísimo gusto todo el pazo. Susiflor, artífice de su ramo, también decoró parte del jardín y la capilla.
Todo el reportaje fotográfico y de vídeo fue realizado por el equipo de Elena Bau.